En un lugar de la Europa, de cuyo nombre no puedo acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un presidente del gobierno de los de rueda de prensa por plasma, moral antigua, mentira fácil y del deporte seguidor. Un Consejo de Ministros con menos neoliberales que del Opus, deshaucios los más días, recortes y manifestaciones los sábados, gobierno por Decreto los viernes, algún escándalo de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su gobierno. El resto dello concluían en rogativas a los Santos, leyes represivas contra la ciudadanía, y los días de entre semana la protección de sus intereses. Tenía en su Partido una secretaria general que pasaba de los cuarenta en diferido, y una portavoz algo mas joven,y un ex tesorero de comisión y chanchullo, que así dibujaba en el aire una peineta como repartía sobres. Frisaba la edad de nuestro presidente del gobierno con los sesenta años, era de complexión alta, mirada extraña, barba plateada; gran recortador y amigo de la corrupción. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Plasman o Hodor (que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben), aunque por conjeturas verosímiles se deja entender que se llama Rajoy; pero esto importa poco a nuestro cuento; basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad.

PD: Esperemos que este divertimento no moleste a don Migue (ou herdeiros).
PD2: A foto sacàmola de blogdebanderas.com